La natación deportiva en Uruguay tiene sus héroes pero todavía no cuenta con la infraestructura necesaria para preparar competidores de nivel olímpico. Al mismo tiempo unas 30000 personas usan las piscinas públicas ubicadas en Montevideo y en algunas ciudades del interior del país. Por otra parte, unas 2500 personas participan en decenas de competencias federadas y amateur, en piscinas y también en aguas abiertas.

En el agua los vagos no tenemos mucho para hacer porque dependemos solamente de nuestra fuerza de voluntad. No importan las palabras de quien se empeña en entrenarnos y pulir nuestra técnica: cuando los oídos están debajo de la línea de flotación lo único que escuchamos es nuestra cabeza: - Yo pasé de entrenar solo en Uruguay a hacerlo en Estados Unidos, en una pileta donde nadaban otros doce fondistas, y eso me dio otra motivación, se me hizo más fácil y me dio más entusiasmo, cuenta Carlos Scanavino (1964), el legendario nadador sanducero que hasta hoy ostenta una cantidad récord de títulos nacionales: - La natación es un deporte solitario y social al mismo tiempo: el nadador suele prepararse en equipo o con un entrenador, pero una vez bajo el agua su percepción del mundo exterior se reduce aún más que la de un corredor o un ciclista. Scanavino aprendió a ganarle a su mente desde niño cuando entrenaba con Wilfredo Raymondo que en 1971 visitó escuelas de Paysandú ofreciendo becas para ir a nadar en el Club Remeros, “Fui el único que levantó la mano”, recuerda Scanavino, “Ahí sentencié mi vida y al año de nadar salí a competir, a los 8 años era campeón nacional de mi categoría y a los 9 competí en Argentina”. De ahí en adelante su carrera se disparó: campeonatos nacionales, panamericanos, sudamericanos, mundiales y Juegos Olímpicos . Ahora vive en Maldonado, trabaja en la piscina del Campus, tiene dos hijos fruto de su matrimonio con la nadadora Susana Crespo.

Aunque para los más críticos Uruguay casi no presta atención a la natación, la situación actual es muy distinta a la que enfrentaban Scanavino, Norbis o Raymondo cinco décadas atrás. El programa de la Secretaría Nacional del Deporte llamado “Tirate al agua” atiende en verano la gran mayoría de los servicios en piscinas alcanzando a alrededor de 30000 personas. El punto álgido de las actividades es lógicamente en verano, pero durante el resto del año el Ministerio mantiene servicios en piscinas públicas cerradas de Montevideo, Canelones, Paysandú, Flores, Bella Unión y Rivera. A pesar de ello, parece ser que los servicios ofrecidos no son suficientes para un país que gran parte de su territorio está cubierto por agua. La infraestructura destinada para la enseñanza y el entrenamiento de la natación es escasa, la única piscina de medidas olímpicas de Montevideo ubicada en el club Neptuno, está cerrada desde hace años y muy deteriorada. Muchas ciudades del interior carecen de piscinas de acceso público.

…En su casa de Maldonado, Scanavino tiene una gran caja repleta de medallas y trofeos obtenidos a lo largo de su carrera que puso a la venta por internet…

Texto Matías Castro